martes, 24 de abril de 2018

Medidas organizativas y curriculares para la atención a la diversidad. Proyecto Educativo Inclusivo

Medidas para atender a la diversidad en educación infantil

Por medidas se entienden aquellas actuaciones de índole tanto organizativa como curricular que se puedan llevar a cabo en el proceso de planificación o en el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, para atender a la diversidad del alumnado. Los criterios para seleccionar estas medidas van de la prevención a la actuación, desde medidas de carácter más general hasta medidas excepcionales. Este amplio espectro se dirige a dar respuesta a todas las necesidades educativas que se presenten, con el fin último de favorecer la integración escolar y social. Estas actuaciones no van ligadas de forma permanente a colectivos de alumnos concretos, ya que un alumno/a puede requerir a lo largo de su escolaridad la adopción de diferentes tipos de medidas. 

A continuación, se exponen los diferentes tipos de medida: 
  • Ordinarias: dirigidas a prevenir o compensar dificultades leves sin alterar los elementos esenciales del currículum 
  • Específicas: dirigidas a dar respuesta a necesidades específicas del alumnado y conllevan cambios en la modalidad organizativa, en la modificación de alguno de los elementos curriculares considerados esenciales y en la modificación de los elementos de acceso al currículo. 
  • Extraordinarias: dirigidas a dar respuesta a las necesidades extraordinarias de la diversidad del alumnado mediante modificaciones esenciales del currículo ordinario. Pueden suponer cambios esenciales en el ámbito organizativo y en los elementos de acceso al currículo. 

Algunos aspectos que favorecen especialmente la atención a la diversidad son:
  • Reforzar lo relativo a valores o a determinadas capacidades de tipo afectivo;
  • Reflexionar sobre los procesos de enseñanza por parte del maestro/a como son la adecuación, reajuste…
  • La tutoría como medida ordinaria de atención a la diversidad, el asesoramiento al profesorado;
  • Reuniones periódicas del equipo docente. Seguimiento de casos e intervención cuando la situación lo aconseje. 
  • Colaboración y relación periódica con las familias
  • Programas de estimulación adecuados a la edad del alumno/a. 
  • Programa de mejora en habilidades sociales
  • Desarrollo de programas de prevención, tratamiento y resolución de conflictos desde el Proyecto Educativo de Centro y el Plan de Acción Tutorial. 
En clase, para trabajar en mayor profundidad el tema hemos desarrollado por grupos nuestro propio Proyecto Educativo Inclusivo a partir de un caso práctico. La experiencia ha sido muy enriquecedora ya que hemos podido sentir lo complicado que es y todas las cosas que hay que tener en cuenta para que salga bien.





miércoles, 18 de abril de 2018

Metodologías inclusivas. Diseño universal de aprendizaje

La inclusión nunca tiene que ser un premio, la inclusión es un derecho, como también lo es asegurar los ajustes razonables y los apoyos adecuados para fomentar al máximo el desarrollo académico y social de todo el alumnado, tal y como aparece en el artículo 24 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad. Si ahora reflexionamos sobre todo lo escrito, si somos conscientes de que el currículo es una barrera al aprendizaje y por ende a la participación y que puede suponer un contexto que supone una desventaja para algunos niños y niñas, si somos conscientes de que la cultura del apoyo y del cuidado deben formar parte del día a día del aula frente a la cultura de la compasión y la pena y si somos conscientes de que asegurar ajustes es un derecho y con los derechos no se negocia, entonces es el momento de pasar a la acción y de avanzar en la inclusión. Este paso, supone propiciar actividades ricas, tareas contextualizadas, aprendizajes enriquecidos que propicien el pensamiento crítico y creativo y que tengan en cuenta a todo el alumnado siempre; supone no solo aprender, sino ser competente para desenvolverse eficazmente; supone estar presente y participar en las actividades del aula; en definitiva, supone caminar juntos.

Hagamos las programaciones de aula con la metodología inclusiva que consideremos más adecuada, teniendo en cuenta el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), para no dejarnos nunca a nadie atrás, para hacer siempre propuestas inclusivas y ajustadas a todo el alumnado, para no hacer adaptaciones curriculares posteriores, para caminar hacia la inclusión.

Serán programaciones inclusivas que tendrán en cuenta la enseñanza multinivel y cuyos estándares de aprendizaje estarán formulados desde la perspectiva del DUA, es decir, redactados de forma flexible y variada para que puedan ofrecer a todos los estudiantes la oportunidad de alcanzarlos. Serán programaciones inclusivas que no dan la espalda a las propuestas pedagógicas actuales, sino que se apoyan en ellas para eliminar la exclusión en la escuela y desde la escuela.

El Diseño Universal para el Aprendizaje nos sirve de guía para conseguir esto y más, nos ayuda a hacernos conscientes de dónde estamos y dónde debemos llegar en nuestro camino hacia la inclusión, nos marca pautas para lograrlo y puntos de verificación que nos hacen reflexionar sobre posibles ajustes y que van a permitir que todo el alumnado obtenga aprendizajes exitosos de calidad.

Basado en fundamentos neurocientíficos, el Diseño Universal para el Aprendizaje relaciona las tres redes neuronales con tres principios y sus respectivas pautas y puntos de verificación que ayudan a reflexionar sobre los ajustes razonables que podemos hacer.